BL = término moderno con el que se conoce al Shōnen-ai o Boys love («amor de chicos»).
Todo comenzó cuando tenía 12 años: mis padres me regalaron un ejemplar de Entrevista con el vampiro después de MUCHA insistencia y fue así como el aristócrata francés Lestat de Lincourt, el hacendado estatdounidense Louis de Pointe du Lac y la pequeña -pero letal- Claudia llegaron a mi vida.
En la novela, los tres forman un inusual núcleo familiar mientras descubrían tanto las maravillas de ciudades como Nueva Orleans, París y San Francisco, como el significado de la inmortalidad.
La autora se había encargado de asegurar que la relación entre inmortales obedecía más al vínculo con sus creadores que a una preferencia sexual, sin embargo, con el paso de los años ella misma tuvo que sincerarse con sus lectores y aceptar lo que muchos ya intuían: Lestat y Louis habían formado una familia homoparental con Claudia, su hija adoptiva.
Mi yo adolescente se enamoró de las las fortalezas y debilidades de esa relación sin ser consciente que Anne Rice había sensibilizado mi corazón a través de una de sus novelas más famosas.
Y es que, como diría Rupert Everett en My Best Friend’s Wedding:
«Maybe there won’t be marriage… maybe there won’t be sex… but, by God, there’ll be dancing.»
Si bien se asegura que la industria creativa ha desarrollado este tipo de contenidos especialmente para mujeres la pregunta es: ¿por qué a una mujer que no pertenece a la comunidad LGBT le gustaría el BL?
Citando nuevamente a George, el personaje de Rupert Everest en MBFW:
«Although you quite correctly sense that he is… gay… like most devastatingly handsome single men of his age are, you think… what the hell.»
Aquí intento explicarlo:
1. Romance del siglo XIX
Décadas atrás, la conquista suponía una odisea que involucraba, además de intercambios de miradas furtivas y limitado contacto físico, un derroche de emociones marcado por el anhelo.
El BL retoma las características del amor romántico y aunque añade una buena dosis de tensión sexual, el hecho de que sus protagonistas no busquen sucumbir tan fácilmente a sus emociones mantiene al público a la espera del más mínimo gesto.
Lestat de Lincourt & Louis de Pointe du Lac | Interview with the vampire
2. Lo prohibido sabe mejor
🎶Amor prohibido murmuran por las calles🎶… porque los protagonistas de estas historias se ven obligados a esconder sus sentimientos en público (e incluso sus preferencias), y con ello tientan a su audiencia a librar una batalla por su derecho al amor junto con ellos ya que el camino hacia su objeto de deseo será todo menos sencilla.
Victor Nikiforov & Yuri Katsuki | Yuri!!! on Ice
3. Protagonistas atractivos ¡multiplicados!
He aquí la razón más ligada a la agenda secreta de la industria creativa: el BL posee un sinfín de personajes cuyas ambiciones y sueños propios se suman a su evidente atractivo.
Considero que el hecho de que estos personajes estén dispuestos a saciar su sed de triunfo es algo que debería prevalecer en todas las historias (donde la «renuncia por amor» es tan común) pero, en un sentido estrictamente banal podríamos preguntarnos: ¿qué es mejor que un hombre atractivo? ¡Dos o más hombres atractivos sin importar el formato —literario o audiovisual— en el que nos los presenten!
Elio Perlman & Oliver | Call me by your name
5. ¡Amor es AMOR!
Cuando creces con la idea de que dos personas enamoradas merecen vivir su historia al máximo, sin importar si pertenecen o no al mismo sexo, tu atención recae en la historia.
Y es en ese momento en el que puedes permitirte disfrutar del desarrollo de ese romance: la emoción del primer beso, la tensión provocada por una confesión en progreso o una propuesta matrimonial que involucra un acto musical a gran escala.
Blaine Anderson & Kurt Hummel | Glee
¿Hay alguna otra mujer que disfrute del BL tanto como yo? ¡Manifiéstate, por favor!
Amo el bl desde uff desde que lo descubrí allá a principios del 2000 con un reportaje de una revista de manga…hablaba de Gravitatión y desde ahi descubrí otro mundo 😍
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